"Todo ser vivo muere necesariamente por causas internas"
("Más Allá del Principio del Placer", Sigmund Freud, 1920)
Introducción
Antes de continuar con temas relacionados con el tema de la actual Pandemia voy a detenerme a abrir un paréntesis en otra temática, y me detendré en describir, con un poco más en detalle, aquello que creo que conforma las diferencias fundamentales de nuestra civilización con otras del pasado, los aspectos que la hacen única (todas lo son) y que creo permitirían explicar, al menos en parte, la forma que ha tomado su desarrollo, el inmenso despliegue de sus capacidades, tanto constructivas como destructivas, que en estos momentos, como nunca antes en la historia de las civilizaciones, tiene un alcance global y afecta a toda la Tierra. Para ello me apoyaré en los trabajos de Peter Sloterdijk, un poco en los de Freud y Lacan, y como no en la obra de Oswald Spengler, que a su vez son deudoras, en no poca proporción, de los trabajos de mi admirado Arthur Schopenhauer.
Deberíamos preguntarnos porqué ha evolucionado así nuestra civilización, porqué ha tenido esa inmensa expansión global que la hacen tan diferente a las civilizaciones Egipcia, Greco-romana, India o China.
Hay quien afirma que es todo sólo cuestión de "tecnología", bueno, pero la tecnología, como la ciencia, necesitan un ámbito muy específico para su desarrollo para que adquieran una u otra determinada forma. Por ejemplo, desde luego la tecnología de China en el siglo XV no era ni mucho menos inferior ni era una sociedad menos potente, económica, tecnológica o militarmente, que la de los países europeos de esa época, como por ejemplo pone de manifiesto las inmensas escuadras de Zhen He, formadas por cientos de barcos, algunos de 120 metros de largo por 40 metros de ancho, en una armada que se calcula en 30.000 hombres, que recorrieron el Sudeste Asiático, al Océano Índico, el Golfo Pérsico, la costa oriental de África, el Mar Rojo, etc... en las que llevaban, según parece ofertas diplomáticas y comerciales y "regalos" para los pueblos de la ribera de esos mares; comparad eso con las tres "míseras" naves de Colón en su primer viaje al Nuevo Mundo para tener una apreciación de la diferencia del poderío económico, militar, humano y tecnológico de la China y la España del siglo XV. Nunca hay que centrarse en la tecnología o los conocimientos o las herramientas, siempre hay que centrarse en los impulsos, las intenciones detrás del aparato tecnológico, el Weltanschauung de quien usa las herramientas, no las propias herramientas en sí.
Otras explicaciones de esta expansión mundial, del triunfo de nuestra civilización en el mundo, se basan en causas como "el capitalismo", la "ciencia", "el crédito", "las armas" pero nada de eso es único de nuestra civilización y no partía, la nuestra, de una situación de superioridad en ninguno de esos aspectos comparado, por ejemplo, como he mencionado, con respecto a la sociedad china en la época en que comenzó a hacerse "global" nuestra civilización en los siglos XV y XVI, en cualquier caso, hay que explicar también específicamente la forma especial de esas instituciones que llamamos "capitalismo", "ciencia", "crédito" o también "matemáticas", "arte", "religión", y que son muy distintas entre las diferentes civilizaciones (y las culturas de las que provienen) porque en realidad todas son manifestaciones de una misma Cosmovisión, de formas que podríamos llamar "primordiales" de entender el Mundo en una cultura específica.
Igualmente la expansión de nuestra civilización era ya completa a lo largo de todo el mundo antes de un uso verdaderamente masivo/significativo de los combustibles fósiles (primero carbón, luego petróleo, gas, etc....) que podríamos decir empiezan a tener un fuerte impacto a mediados el siglo XIX, porque esa expansión en realidad no "va" de "recursos" o "herramientas", que son una consecuencia y no la causa del impulso inicial y el tesón con que se persigue.
Hay una tendencia contemporánea a lo que llamo la "recurso-visión" del mundo, a mirarlo todo con los ojos de la abundancia o escasez de determinados recursos, como si algún "recursos" pudiesen explicar como una pequeña península en un extremo del gran continente Euro-Asiático y que llamamos Europa, más bien pobre en recursos, no muy poblada (comparativamente), con territorios pequeños y en conflicto constante, consiguió dominar e imponerse a todas las sociedades del resto del mundo, manteniendo vitalidad suficiente para machacarse repetidamente a sí misma varias veces durante ese proceso de expansión (Guerras de Religión, Guerra de los 30 años, Guerras de Sucesión, Guerras Revolucionarias y Napoleónicas, 1ª GM y 2ª GM). La vitalidad, la energía, el impulso, el volcarse a la expansión, a saltarse los límites, pueden explicarse "perfectamente" por la falta o el exceso de recursos físicos, según el gusto del autor, pero ambas explicaciones son, por supuesto, completamente insatisfactorias, porque no tienen en cuenta la estructura ideológica, el "alma" de la sociedad y sus "visiones compartidas", que en realidad creo es lo fundamental.
Lo repetiré una y mil veces: el Hombre no es una bacteria en una "Placa de Petri", por mucho que se abuse de ese reduccionismo biologicista. Bueno de hecho también creo que una bacteria no es "una bacteria en una Placa de Petri", que la vida fuera de los laboratorios es otra cosa muy distinta... porque los "Propósitos" inherentes a "sujetos" vitales de que está constituido el Universo, y sobre cuya negación se asienta todo el edificio científico actual, son primarios y siempre más fuertes que las relaciones "Causa-Efecto", que son los cimientos sobre los que se asienta ese mismo inmenso edificio conceptual de la Ciencia, sólo que no tenemos (ya o aún) ojos para verlo. Pero es que esa misma construcción "aséptica" de un universo de la Causalidad es consecuencia de un "propósito deseante" de objetivación-instrumentalización del Mundo para su dominio, pero hurtado a la vista del observador, como hacen los buenos prestidigitadores.
Creo que la Ciencia Moderna no es en absoluto falsa o equívoca, pero sí incompleta como sistema de conocimiento de la realidad.
El Propósito, la Voluntad (Schopenhauer) es más potente que la Causalidad en el Universo vivo que habitamos.
Y es que hay una interrelación profunda entre todas las instituciones de una sociedad: "capitalismo", "ciencia", "tecnología", "crédito", "mercado", "economía", "armas", "filosofía", "matemáticas", "música", "arte", "historiografía", etc... no son entes separables de su cultura, no existen "en el vacío", no son "logros del Ser Humano", por mucho que se afane el triunfalismo de nuestra civilización en proclamarlo a los cuatro vientos, porque la nuestra, como todas las civilizaciones del pasado, pretenden ser la "cumbre" del humano existir, el destino final de la Especie, la cima de nada menos que toda la evolución humana, la estación de llegada del viaje del Homo Sapiens en su andadura por la Tierra, el Fin de la Historia (Fukuyama) como secuencia de civilizaciones, ya "superadas" todas las anteriores por nuestras magníficas herramientas científico-técnicas.
Pero queridos lectores, se trata, como en el resto de las civilizaciones que precedieron a la nuestra, de un mito más, del cumplimiento de una suerte de "profecía" mesiánica sobre las Edades del Hombre, desde la barbarie al cumplimiento de un Destino Dorado que se le habría hurtado a la especie durante cientos de miles de años y que ahora se ha hecho realidad; los "profetas" de ese Destino Manifiesto son ahora Copérnico, Galileo, Kepler y Newton, que efectivamente, son los precursores del mundo en el que vivimos, pero para nada la estación de llegada del Hombre sobre la Tierra.
Auguro que en el lejano futuro, civilizaciones muy distintas a la nuestra mirarán con profundo desagrado a buena parte de nuestras herramientas, conclusiones y logros, admirando otras, por supuesto.
Un poco de humildad nos vendría bien, pero bueno, con el tiempo la aprenderemos.
Debería intentar explicar ahora cómo creo ha evolucionado nuestra cultura desde su origen, y para eso creo que ha llegado la hora de hablar de Burbujas, Globos y Espumas.
El Ser Humano y sus Burbujas
(Pantocrátor de la catedral de Monreale, Sicilia)
El filósofo alemán Peter Sloterdijk ha escrito una trilogía titulada Esferas (I, II y II), donde describe su teoría de las relaciones del ser humano con su entorno, usando el concepto de "Esferas", en particular dividiendo esta interacción en 3 escalas, en el primer volumen (Esferas I) describe las "Burbujas" que son las escalas intermedias de interacción; en el segundo volumen (Esferas II) describe los "Globos" que son las esferas en las macro-escalas de las sociedades; y en el tercer y último volumen (Esferas III) describe las "Espumas" que son las unidades mínimas de interacción. Voy a usar sus metáforas para continuar con mi discurso sobre la evolución de la sociedad.
Sloterdijk usa conceptos heredados del psicoanálisis, aunque me da la impresión que este autor no le da suficiente crédito a esa herencia; en cualquier caso Sloterdijk hace aparecer la primera experiencia del ser humano, de "esfera", de "burbuja", en la primera experiencia prenatal del Hombre, cuando estaba inmerso en "la clausura en la madre", la primera burbuja de protección total climático - nutricio - inmunológica donde el feto vivía su "sueño" abandonado el mero existir a-conflictivo, pre-doloroso, a-deseante, el auténtico Nirvana.
El primer trauma, el trauma mayor, sucede en el nacimiento, donde desaparece esa "Atlántida" ese "continente sumergido", esa "caverna" de Bienaventuranzas donde residía el humano ser antes del nacimiento; pues en el nacimiento comienza el primer dolor, el primer llanto desamparado, los brazos que se agitan y los dedos que se retuercen en el vacío hacia la madre ante el miedo a la caída, por la nueva y brutal sensación de la gravedad fuera del líquido amniótico, y la angustia de la asfixia, paradógicamente con la primera exposición dolorosa al aire, con la primera respiración. Es la primera exposición terrible de lo que Jacques Lacan llama "La Irrupción de lo Real", que precede al "significante". "A medio-hacer encaminado al mundo" como dice el monólogo que da inicio al drama Ricardo III de Shakespeare, que denota la extrema y especial vulnerabilidad y fragilidad del cachorro humano en el momento del nacimiento, que condicionará toda su vida posterior.
Para Sloterdijk todo el empeño del ser humano es re-construir esa burbuja primordial "placentaria", crear una "atmósfera", un "clima", un "calor" en derredor, con los otros, que simule el Nirvana primigenio; sería "La Cosa" en la interpretación Lacaniana del "Das Ding" de Freud, que Lacan define: "...como el primer exterior, aquello en torno a lo cual se organiza todo el andar del sujeto, en relación al mundo de sus deseos"("Seminario VII", Cap. IV, pág 68).
Sloterdijk, fuerte crítico del psicoanálisis y especialmente de Lacan, protestaría airado por esta comparación de sus ideas que hago, y sin embargo esa noción del Regressus ad Uterum está expuesta claramente en muchos psicoanalistas muchas décadas antes incluso de Lacan, por ejemplo en los escritos del psicoanalista húngaro Sándor Ferenczi (Thalassa; a Theory of Genitality, 1924) y como no en los de su discípulo Michael Balint en su "Amor Primario y Técnica Psicoanalítica" (1956). El mundo psicoanalítico está lleno a reventar de esas referencias que no son para nada originales del filósofo alemán. En cualquier caso no voy a entrar en los detalles de la "lucha" de Sloterdijk en la defensa de la originalidad e independencia de "sus" conceptos respecto al psicoanálisis, seguiré usando los conceptos de este filósofo pues, aunque desde luego no son originales (¿quién de verdad lo es?), me servirán como hilo conductor de este artículo, porque el relato, su secuencia, son interesantes.
Volviendo al discurso de Sloterdijk, la segunda "burbuja" en la secuencia temporal, quizás la más importante en el fundamento emocional del individuo, es la que establece el niño con su madre (o su figura sustitutiva), que permite atenuar el choque con el Mundo ("Lo Real" amenazador de Lacan), a través del cobijo "con la madre" el niño se introduce, de puntillas, en la vida de los Otros, en el núcleo de la familia, los clanes próximos, y por último en la Cultura; es esta "burbuja" y su trayectoria, la que conforma una buena parte de la estructura profunda emocional del sujeto en la evolución del Apego (John Bowlby). Pues el universo de la piel es necesario y fundamental en esa fase, como ya comenté hace tiempo en otro artículo en los trabajos de psicoanalista René Spitz que constataba cómo en la época de la "asepsia" de la higiene a ultranza, a los recién nacidos en los orfelinatos no se les amamantaba ni se los sostenía en brazos, para evitar los riesgos de "contagio" con microorganismos, y un elevado porcentaje de éstos pobres niños morían estando perfectamente sanos, otros desarrollaban daños neurológicos o emotivos severos, porque el cachorro humano no soporta el estrés que provoca el horror de "Lo Real" (Lacan) a la intemperie, fuera de esa "burbuja" hecha de piel y amor incondicional materno.
A partir de esta segunda burbuja se constituyen las siguientes, que el ser humano y los otros van como tejiendo en su entorno; primero en la familia extensa, luego en el clan y la tribu, luego en la generalidad de la cultura. La superación de la secuencia de las burbujas del pasado y la adherencia a las nuevas se efectuaba, en el mundo "antiguo" o "tradicional", en los ritos de paso, en los rituales de iniciación que tomaban la forma, se escenificaban ritualmente, también, como un "trauma", de un abandono o huida y de un retorno del individuo, un re-nacimiento; la misma persona, pero distinta, ya "situado" en otra realidad, adscrito a otra nueva "burbuja" en el grupo humano, entre el llanto de las madres que ven como su retoño, ese ser indefenso que lloraba en su regazo, está envuelto y pertenece ahora a otro "ámbito" en la confusión de alegría y llanto de que está hecha toda vida sana.
Es la acción del ser humano en la sociedad la búsqueda de su adecuada secuencia de burbujas, de esos espacios donde recibir y dar calor, donde habitar a resguardo de la terrible intemperie. Imitar las costumbres, adecuarse a los discursos, aprender las lecciones, dejarse llevar por el marco de la cultura, unirse a la corriente de los otros, seleccionarlos, para tener un sitio a su lado, recibir el calor común, calentándose unos a otros, rodeados por el caparazón protector de las burbujas.
El doctor Gabor Maté, que ha estudiado las adicciones como debe hacerse, mediante el tratamiento y el contacto casi diario con drogadictos, explica las grandes adicciones, aquellas "irreductibles" como consecuencia de una especie de "malformación" de la "burbuja" inicial (el uso del término "burbuja" en este sentido es mío, no del doctor Maté), la primaria, la que forman el niño con su madre/cuidador primario. Así cuando se desarrolla una ausencia de esa burbuja, la intemperie que resulta es devastadora para la estabilidad emocional del sujeto, que busca una y otra vez "rellenar" ese inmenso vacío interior con "algo" del exterior, que en los casos extremos son los opiáceos y en los casos más leves se trata de adicciones de todo tipo, una de las más extendidas es el consumismo desenfrenado.
El doctor Maté explica en sus textos como una drogadicta le describió la primera vez que tomó un chute de heroína a los 15 años: para ella fue "como recibir por primera vez en mi vida un abrazo cálido, la sensación de verse rodeada de calor amoroso y tranquilidad, de estar, por fin, en paz con el Mundo", esa mujer, como tantos otros grandes drogadictos, sufrió abusos sexuales en su infancia y en otros casos malos tratos o pura negligencia y abandono de los padres (el "proximal abandonment" del que habla el doctor Allan N Schore, donde los padres están físicamente presentes pero emocionalmente ausentes, tan común hoy día).
Como ya comenté en una parte de un artículo del pasado, en el apartado llamado "La Jaula", la droga no es la causa del drogadicto, lo es La Jaula que lo encierra, y si esa Jaula es algo transitorio, como en la Guerra del Vietnam que ponía de ejemplo en ese artículo, la adicción cesa cuando el individuo sale de ella, ahora bien cuando La Jaula es producto de la intemperie emocional producto de la destrucción de la burbuja primaria, la adicción es recidiva y de muy difícil solución, de hecho muchas veces la "solución", la terapia de la drogadicción, es por medio de una nueva adicción menos agresiva física o socialmente, pero de igual o similar intensidad.
El ser humano es un ser social, su deseo son "los deseos de los otros" (Lacan) con los que construye esos simulacros del albergue primordial que lo resguardan: sus burbujas.
A veces las burbujas estallan y su efecto es devastador, hacen perder el centro de gravedad y el individuo queda, ahora sí, completamente a la intemperie.
Para no ser tan "árido" en el discurso voy a incluir un video del cripto-melancólico Morrissey (ex-cantante de The Smiths) donde la letra habla precisamente de alguien a quien le ha estallado su burbuja (me gusta más la versión de los Smiths de 1986, pero no la he encontrado con subtítulos en castellano). Aunque alguno de los lectores no se esté de acuerdo con la interpretación que hago de esta canción, siempre merece la pena oírla:
El protagonista de la letra de la canción "inventa" su propia burbuja efímera en el coche del acompañante, de la que no quiere desprenderse y así dice el estribillo de la canción: "If a double-decker bus crashes into us, to die by your side is such a heavenly way to die... And if a ten-ton truck kills the both of us, to die by your side, well, the pleasure, the privilege is mine" que traducido al castellano es: "Si un autobús de dos pisos se estrella contra nosotros, morir a tu lado es una forma tan celestial de morir... Y si un camión de diez toneladas nos mata a los dos, morir a tu lado, bueno, el placer, el privilegio es mío.".
Se une en la canción la absoluta desesperanza con una forma de romanticismo y esa flema y ese modo formal cuasi-victoriano de hablar tan inglés y que tanto le gusta a Morrissey, lleno de represión y "Todestrieb". Es una forma muy británica de estar a la intemperie, intemperie que es de donde, en el fondo, nacen los Estoicismos (¡uy!, por poco escribo "Heroísmos").
Freud construye el concepto de "Todestrieb" la llamada "Pulsión de Muerte" en su libro "Más Allá del Principio del Placer" (1920) todo apunta a que impresionado por las matanzas en las trincheras de la 1ª Guerra Mundial, y como pocas tuvo que impresionarle, como a todo el mundo, el primer día de la Batalla del Somme en un radiante 1 de Julio de 1916 a las 7:30 de la mañana, cuando los silenciosos y disciplinados soldados británicos, portando 32 Kg de peso cada uno, escalaron los parapetos para dirigirse hacia las trincheras enemigas, andando despacio, oleada tras oleada, en perfecto orden; y antes los ojos atónitos de los operadores de las ametralladoras alemanas, nuevas hileras de soldados británicos escalaban, los parapetos, una detrás de otra sin inmutarse, detrás de las oleadas que habían sido ya fulminadas por el fuego de las ametralladoras y cuyo efecto podían ver claramente; en ocasiones algunos soldados alemanes, medio enloquecidos, dejaban de disparar y huían, no podían creer que esas multitudes humanas murieran sin casi pestañear delante de ellos, era todo como un gigantesco "sacrilegio" en el que estaban participando. En el primer día del Somme, en unas pocas horas, murieron 20.000 jóvenes británicos y otros 40.000 más resultaron heridos; y para orgullo de los generales y los políticos casi todos cayeron en perfecta formación, apenas hubo "cobardes"....Rule, Britannia!
Y viendo todo esto, ¿como no pensar en un "Todestrieb"?.
Pero puede que haya otra explicación, acaso no haya nada más potente, para el ser humano, que las "burbujas", y como en la canción de los Smiths, acaso la vida deja de ser digna de ser vivida "a la intemperie" de sus estallidos; esa intemperie que espera a los cobardes que no saltan del parapeto y se alinean en su borde cuando suena el silbato del sargento mayor, los que se tiran al suelo y tiemblan al oír los primeros tiros y explosiones, los que "llevados por sus impulsos animales" se esconden de las balas en los huecos de las bombas en la "tierra de nadie", o gritan de dolor y pánico cuando ven caer al querido camarada, abandonando la flema británica (y su famoso desapego a la Vida). Sí, efectivamente, la madre del heroísmo es la cobardía, el miedo a quedar a la intemperie de determinadas burbujas construidas culturalmente, y es que las burbujas retienen la ambivalencia de todo lo humano, no sólo acogen con su calor, sino que también "encierran".
En cualquier caso hay que entender la "forma" de las burbujas, pues esas burbujas del ámbito social donde lo "Sistémico" arrasa con las más elementales necesidades del "Mundo de la Vida" ("Lebenswelt" de Habermas), como son el instinto de conservación de la propia vida, son, afortunadamente raras, y no son, para mí, producto de un impulso elemental instintual, sino consecuencia de una cultura y de la forma en que ésta crea su mitología compartida.
Analizando la creciente escala de las burbujas que construyen los seres humanos, tenemos aquellas que encierran a todo el conjunto cultural de los grandes grupos, el conjunto de historias, las narrativas, también la secuencia de ideas y valores implícitos en la forma cultural de las sociedades, y que en el pasado, entre los "salvajes", de hecho se escenificaban ritualmente la renovación de los vínculos entre sus miembros y sus creencias con rituales que incluían el ingreso en una cueva donde se desarrollaban los ritos de contacto con los dioses o espíritus y los antepasados y, de esta forma, también se renovaba la unión simbólica de los miembros del grupo entre sí.
Puede entenderse ese ritual de La Cueva como un Regressus ad Uterum, donde los miembros de la comunidad se hacen "hermanos" en el seno de La Madre (Tierra) y acceden a las "Visiones Primordiales" mediado muchas veces por sustancias más o menos intoxicantes. Salen de la cueva con la sensación aumentada de "hermandad" por el refuerzo de los vínculos en las experiencias místicas y reforzado el Caparazón Metafísico que los rodea y explica el mundo, protegiéndolos de la temida intemperie cósmica.
Los templos y las iglesias, con sus bóvedas decoradas, recrean el ámbito de La Cueva primigenia, donde la comunidad refuerza los vínculos entre ellos y con sus creencias que forman las grandes burbujas metafísicas que los cubren, lo que Sloterdijk llama "Globos Metafísicos" omniabarcantes que dan sentido al modo de ver y sentir el mundo del gran grupo que vive en esa cultura.
Igualmente la figura filosófico-teológica por antonomasia explicativa del Universo del pasado greco-romano y en otras culturas eran Las Esferas que envolvían a la Tierra:
(Las Esferas del Mundo Antiguo envolviendo La Tierra)
En esa cosmogonía de Las Esferas la Tierra estaba en el centro y resguardada por una serie de esferas que la "protegen"; eran el Caparazón Metafísico de un universo finito donde los "externo" es sólo la morada de Dios.
Era la construcción de un inmenso Uterum donde los habitantes de la Tierra vivían rodeados por el juicio de El Padre (Dios) y la benevolencia de La Madre (María), ya en la cosmogonía cristiana siempre pendientes de sus criaturas.
El resto de los Globos Metafísicos de otras culturas es similar, donde la morada de los habitantes humanos están en vuelta por "capas" o "esferas" donde moran otras criaturas sobrenaturales que se relacionan con nosotros y nuestros antepasados y que dan sentido y cohesión al grupo y su forma de ver y actuar en el mundo (Cultura).
Sin embargo en nuestra particular cultura, la cultura que Spengler llama "Fáustica", se produce un cambio fundamental en las "Visiones Primordiales", pues el "Simbolo Primario" de nuestra cultura es precisamente "la falta de límites", o dicho de otra manera: El Infinito.
El surgimiento del infinito como concepto fundamental, surge muy pronto, en pleno medioevo, en nuestra cultura y esto puede apreciarse desde las concepciones del universo infinito de Nicolás de Cusa o la noción ya medieval de infinito matemático, todo tan alejado y extraño, por ejemplo, al pensamiento greco-romano (Aristóteles negó en varias partes de sus obras la noción de "infinito", y es que era para ellos un verdadero "abismo" que repugnaba al alma griega), y que tan pronto se desarrolla en nuestra civilización; no sólo en la noción del Cosmos sino como en la forma "hacia lo infinito" en que se construyen las catedrales góticas, o los puntos de fuga de la pintura en perspectiva, o el del contrapunto en la música, etc...
Todo esto asienta sus raíces y se expresa en una nueva visión mítico-religiosa en la propia Edad Media; pues en realidad ha habido bastantes "Cristianismos Católicos" diferentes a partir la propagación de esta fe en los primeros siglos después del nacimiento de Cristo, teñido por los aspectos culturales y por las "Visiones Primordiales" de los pueblos donde se asienta; por ejemplo no tiene nada que ver la Patrística cristiana del siglo IV al VII d.c con el mundo medieval de los siglos X al XV d.c.
Es esta visión primordial de negación conceptual y moral de "Los Límites" la que ha llevado a nuestra civilización más lejos que ninguna otra tanto en la creación y en la destrucción, pues, como en el mito de Fausto, hemos "vendido nuestra alma al diablo" a cambio del acceso "sin límites" al saber, al dominio, a la exploración, a la expansión, a rebasar todos los límites sobre los que nunca, como civilización, estamos satisfechos.
Las catedrales góticas "perforan" la cúpula de La Cueva, muestran el impulso, ya mucho antes de Copérnico, de la ruptura de la bóveda celeste, de Las Esferas clásicas, en nuestra incipiente cultura en el medioevo; pues las catedrales parecen proyectarse hacia el infinito con tal que, entornando los ojos, se suponga que las agujas son inmensas torres elevándose hacia el cielo pero que parecen pequeñas por la perspectiva...:
(Catedral de Milán)
El otro componente fundamental que la apartan de la tradición de La Gran Cueva Mística es la luz, la sed de luz de las catedrales góticas. Recuerdo un guía en la catedral de Burgos decir: "las catedrales góticas son joyas de transparencia con engarces de piedra", no sé quien dijo primero esa frase (si es que es alguien conocido y no de ese hombre), pero recoge perfectamente el sentido de esas obras de arte:
Uno de los sitios donde se puede apreciar claramente y en muy poco espacio la inmensa magnitud del cambio de mentalidad de la Cultura sobre un mismo espacio, sobre el mismo terreno, es, como no, en Florencia, por ejemplo si se entra en el Baptisterio uno ve al entrar esto:
Vemos claramente La Cueva presidida por el Pantocrátor, él también rodeado por la Mandorla Mística, a su vez otra Esfera, Dentro del edificio el fiel se ve rodeado por los santos y los ángeles que configuran el "Albergue Metafísico" (Mac Luhan) que todo lo sostiene y todo lo explica.
Si ahora cruzamos la calle unos metros y entramos en la catedral gótica de Santa María dei Fiore, veremos lo siguiente:
Aunque hay una zona en el altar que "aún" retienen una estructura de bóveda similar al Baptisterio, el común de los fieles que entra en ese inmenso espacio ya no tiene la misma percepción de "Cueva" que en el Baptisterio donde estaba rodeado o "sumergido" por la legión de los santos, arcángeles y ángeles, pues ya la cúpula no es la reina de la escena. En los "nuevos" techos de bóveda de crucería del gótico ya no hay sitio para el Pantocrátor, en su lugar, desde principios del siglo XII, Cristo pasa del Todopoderoso a exhibir la Humildad Sufriente del Crucificado y la bóveda pierde "peso", se hace liviana, transparente, lejana, ya no retiene la mirada severa Del Que Juzga, sino deviene en "espacio" y "luz", abierto al infinito y en buena parte simplificado de sus connotaciones teológicas. Ya no hay un verdadero centro de la visión, de la mirada, que se despliega ahora, en realidad, por todo el espacio sin la sensación envolvente de La Cueva.
Al debilitarse el Caparazón Metafísico de La Cueva las cosas pasan, de improviso, de ser representadas "como realmente son" a representarse "como se las ve", se inicia la "perspectiva" en la obra pictórica, que para los antiguos sería "la forma ingenua como ven los niños el mundo", pues representar, por ejemplo, en igual magnitud al Creador que a sus Obras era no sólo "falso" sino también una blasfemia, o si se quiere al revés; en cualquier caso era algo que hería la sensibilidad del alma románica o egipcia.
El espacio Fáustico se agranda y deja de tener un centro, gana sitio en la representación pictórica, surge el "fondo" como el verdadero eje sobre el que se desarrolla la acción del cuadro y que, en buena parte, le da sentido, pues es ahora el "marco" es el que, en buena parte, define a los personajes tanto como a la inversa, pues ya el "Centro", la figura central, pierde parte de la fuerza inicial, y se relativiza su hegemonía con otras que la rodean.
El espacio gana terreno en su fabulosa expansión simbólica, y las figuras adquieren sentido en relación unas a otras, no por su propia importancia inmanente que las agranda o empequeñece, sino pasan a ser sus dimensiones en el cuadro "función" de otras según su ubicación en un espacio geométrico ahora matemáticamente definido, de forma que las proporciones guardan una relación respecto a la presencia del observador, que es el nuevo factor que se integra en la obra de arte con la "perspectiva", al considerarse ya en su concepción al observador como el factor determinante de la Representación, ya no el objeto pasivo de la recepción de esa representación "desde fuera" de la obra.
Igualmente desde el siglo X la música litúrgica se vuelve, de improviso, polifónica, aumentando exponencialmente en complejidad, en brillos, en matices, las voces "se elevan hacia el cielo" llenando el nuevo ampliado espacio "celeste" de las catedrales, la música, antes más íntima, se engrandece y también busca el cielo infinito y se levanta como queriendo rebasar los límites de los muros y unirse a la cascada de luz que entra por las vidrieras, eso es lo que se siente cuando se escucha la música gótica en esos recintos. Ese es el nuevo anhelo del alma Fáustica que tan bien se expresa en el ámbito musical gótico, y que luego explotará en el Barroco, como época (no sólo como estilo), pues la época Barroca es la verdadera época del explosión creadora de nuestra cultura en todos los ámbitos.
Pasará poco tiempo para que la Matemática pase del Álgebra Musulmana al Cálculo Infinitesimal Fáustico, de la Estática greco-romana a la Dinámica gótica del impetus de Jean Buridan en su profunda crítica a la física Aristotélica en plena Edad Media y que enseña el camino a Galileo . Porque ¿hay un concepto más Fáustico que el Impetus?, las palabras, los términos específicos dan "color", son indicios de la fuente mítico-emocional de los conceptos "científicos", aunque mencionada inicialmente en Alejandría en el siglo VI por Filópono, no "cuajó" como concepto en un universo simbólico que no la entendía y no podía aceptarla, no ocurrió lo mismo con los escolásticos medievales que, como no podía ser de otra forma, la hicieron suya de inmediato.
La aritmética, el cálculo y la geometría clásicos, dan paso a la matemática de "funciones", donde las variables se construyen en virtud de otras, y (como en la pintura), no por su posición en un espacio "absoluto" e incólume, es como si el sistema de referencia se relativizara y las variables, antes discretas, ahora se hacen "continuas" y por tanto "infinitas", Nicolás de Oresme es el padre de la Geometría Analítica y muestra el camino tanto a Descartes como al Cálculo Infinitesimal de Newton-Leibnitz que más tarde se desarrollará con todas su fuerzas en el Barroco, cuando esa idea explota en símbolos y herramientas que ahondan en nuestra visión del Mundo.
En realidad, desde el siglo X en adelante, personajes como los Maestros de Obras de las catedrales y los teólogos que los supervisaban, Nicolás de Cusa, Roger Bacon, Duns Scoto, Jean Buridan, Nicolas Oresme, Cimabue, Giotto, Pérotin, y tantos otros; todos, son precursores de Copérnico, Galileo, Descartes y Newton que sólo siguen el guión de esa "sed de infinito" que surge, como una semilla, como Urphänomen (Goethe), de forma un tanto misteriosa, a-causal, como Voluntad (en el sentido de Schopenhauer) en el "alma" de los europeos en el siglo X, y que se va desarrollando en otras formas de manifestarse que son sus consecuencias, nunca su causas.
No, las ciudades "per se", el comercio, el uso del dinero, el capitalismo, no producen estas manifestaciones específicas de la "Visión del Mundo"; no ocurrió en Grecia o Roma, no ocurrió en el Islam, o en la India, en China o en Egipto, aunque hay dinámicas que se repiten en todas las culturas que se urbanizan (como el crecimiento de la Racionalidad y otras de las que he hablado en anteriores artículos), la "forma" específica de su desarrollo, como bien describió Spengler, es algo innato a ellas, como lo son sus Representaciones que son un síntoma, la manifestación de una Voluntad (de nuevo Schopenhauer), y esto incluye al arte, la matemática, la literatura, los sistemas filosóficos, la filosofía natural (ciencia), la tecnología, los sistemas económicos, etc...que son, si se quiere, las consecuencias, las "hacedurías" de un inquieto organismo vivo, nunca sus causas.
El Estallido de la Gran Burbuja Metafísica
(Burbujas, de John Everett Millais)
En la sección anterior he descrito someramente las que creo son las "señas de identidad" de nuestra cultura desde nuestros orígenes medievales (no griegos, ni romanos, tan distintos a nosotros), y cómo, de alguna manera, ya desde su propio inicio tenía una tendencia a "perforar" todos los límites, incluidos los impuestos por el Gran Globo Metafísico que envuelve la vida de las propias culturas, debido a la forma inquieta de nuestra Weltanschauung, cuya tendencia es a poner en cuestión esos límites que se nos ofrecen, dudar de la consistencia de la forma específica de las Esferas, de ese Gran Globo Metafísico que rodea y de alguna manera protege de la intemperie a los que moran en su interior.
Contrariamente a nosotros otras civilizaciones, como por ejemplo los griegos, habían desarrollado una serie de mitos donde la conclusión última de la narración mitológica era que el héroe de la tragedia sufría un inevitable y terrible castigo por su Hybris (desmesura), al haber desafiado, con sus actos, el orden sagrado tradicional, expresado en las leyes de los Dioses, haber, de alguna manera "perforado" con sus actos el Gran Globo Metafísico, un poco como la violación del tabú entre los que llamamos "salvajes". Casi todos los mitos y tragedias griegos están, en realidad, asentados sobre la cuestión de "Los Límites" que nunca deben rebasarse. Desafiar los límites, para los griegos, es querer "ser como un Dios" y esto implica despertar su ira.
En realidad todo este arquetipo cultural alrededor del Hybris o el tabú sirve, creo, en buena parte como mecanismo regulador, como factor estabilizante dentro del grupo, para "enfriar" los conflictos, fruto de los potenciales deseos desenfrenados dentro del grupo y de limitación, también de la destrucción del medio natural.
En ese sentido nuestra cultura, al contrario de la mayoría, carece del concepto de Hybris. Nuestra constitución cultural, como civilización, está asentada sobre el afán de "verle las tripas a todos los muñecos" e indagar en los confines de todo lo que existe para tratar de aprehenderlo y por supuesto dominarlo "hasta el infinito y más allá", tanto en el Espacio como en el Tiempo... No hay ni puede haber freno, límite o barrera en nuestro camino a la manera de los griegos o egipcios, civilización ésta última, al contrario que nosotros, obsesionada por la permanencia como "Visión Primordial" y cuya estética y forma de constitución social se conservó, manteniendo una extraordinaria similitud, durante milenios (puntuado, como no, por "Edades Oscuras"), pues como dice el proverbio egipcio "El Hombre teme al Tiempo, pero El Tiempo teme a las Pirámides"; y ese "afán de inmovilidad" ese "anti-progreso", esa permanencia de cualquier tipo en el tiempo, en nosotros, adquiere los tintes de un auténtico sacrilegio, pues contradice lo que constituye, desde el siglo X, nuestras más profundas "Visiones Primordiales".
Para nosotros, por ejemplo, el mito de La Caja de Pandora griego es una auténtica aberración, pues en nuestra cultura partimos de la base de que toda curiosidad, toda búsqueda, de que todo hallazgo científico, de que toda tecnología nueva es "positivo" por definición, y significa "Progreso", que es la expresión más acabada del impulso primario Fáustico de nuestra cultura.
No sabemos o no queremos aplicar ese mito de La Caja de Pandora a, por ejemplo, el desarrollo de la Energía Nuclear, cuyo primer uso fue como bombas devastadoras contra dos poblaciones civiles y continuación el posterior despliegue de un inmenso arsenal termo-nuclear con capacidad para destruir no ya nuestra civilización, sino potencialmente la propia especie humana; como si esa tecnología fuese "neutra" (ni buena ni mala, ni chicha ni limoná) como afirman la mayoría de los que viven en nuestra sociedad de toda la tecnología que hemos desarrollado.
Otra frase ubicua, en nuestro ámbito, es la de que "el progreso no se puede parar", una de las frases que más se oyen, en particular referidas a los posibles efectos negativos en la sociedad de una determinada tecnología; porque oponerse al "Progreso", en particular al científico-técnico en cualquier ámbito, como por ejemplo a la Ingeniería Genética, es el peor "sacrilegio" que puede cometerse hoy día. Bueno, en mi caso particular, de hecho estoy convencido que la Ingeniería Genética se trata, como la energía nuclear, de una inmensa Caja de Pandora llena de inmensos riesgos para nuestra civilización e incluso nuestra especie...
Por ejemplo en 2016, Greenpeace fue excomulgada "Urbi et Orbi" en la famosa carta de los 108 premios Nobel, por esos 108 Custodios de la Verdad, la crème de la crème de la Ciencia, por tener Greenpeace la osadía de oponerse al despliegue de los Organismos Genéticamente Modificados.
Leed la carta, no tiene desperdicio, se dice en ella que la oposición de esa organización está basada "en emociones y en dogmas que han sido contradichos con datos científicos" y al final de la carta dicen que consideran la posición de Greenpeace como "crime against humanity" y además lo ponen en negrita para recalcar la clase de monstruosidad que están cometiendo los miembros de Greenpeace contra los cientos de miles de niños que mueren de deficiencia vitamínica en el Mundo cada año porque en realidad, como todo el mundo sabe, el hambre en el Mundo es un problema científico-técnico de mejora de las variedades de cultivo....
En realidad todo eso es puro Bullying y de la peor categoría.
Es igual, no vamos a "parar", y no, no se trata del "Capitalismo" como se defiende desde muchos ámbitos; y es que la forma expansiva de nuestro capitalismo (distinto del musulmán, del chino o del indio) es una expresión más de una forma expansiva subyacente primordial que permea todas las visiones, todos los planes, todos las acciones de nuestra cultura en todas sus facetas, está implícito por ejemplo también en el proyecto inacabable de "Mejora del Mundo", son los llamados "Mejoradores del Mundo", que tanto abundan entre nosotros, y que exportamos, desde hace siglos, en ingentes cantidades a todos los confines del planeta; y como no, está también en los inmensos proyectos científico-técnicos que viven empapados en la esencia cultural que nos funda, como cultura, desde el medioevo.
Es todo este impulso, esta manera de ver y sentir el Mundo, la existencia, la que ha hecho a nuestra civilización por primera vez una civilización global, y por primera vez es la humanidad del globo entero la que está comprometida por su decadencia.
Como he comentado, nuestra civilización, por su propia constitución esencial, es la que ha sostenido un Globo Metafísico más débil de todas; ha sido en ella donde la "perforación" y posterior explosión de ese Globo ha sido más temprana y completa que en ninguna otra, pero la ruptura de las Burbujas socialmente contruídas traen acarreado siempre un coste emocional, una intemperie.
El Desencantamiento del Mundo a partir del Renacimiento, de que hablaba Max Weber, ha permitido reforzar nuestras herramientas de control y dominio, su desarrollo exponencial, para entregarnos en cuerpo y alma, como ninguna otra civilización del pasado, al proyecto de ser "Dueños y Señores de la Naturaleza" (Descartes) gracias a la Ciencia y la Tecnología; y también, como decía mi padre: "al dominio del Hombre por el Hombre a través del dominio de la Naturaleza". Pero al mismo tiempo la palabra "desencantamiento" tiene un doble matiz, en primer lugar tiene la acepción de "librarse de un hechizo"; pero tiene otra acepción que es la "pérdida del encanto", de los "mágico", como categoría relacionado con los magnífico, lo sorprendente, lo digno de ser amado en suma, porque tendemos a amar aquello que tiene un indefinible "encanto".
En buena parte ese desencantamiento nos expulsa a una intemperie, a un mundo, a una realidad "sin techo", sin "caparazón" que nos proteja de la inmensa Helada Cósmica (Sloterdijk) que proviene de los recién descubiertos inmensos espacios vacíos siderales, donde no somos nada, sólo habitantes de una ínfima roca vagabunda flotando en un inmenso vacío indiferente, rodeados de una helada Nada Cósmica a la que "le importamos" nada, ya perdida la vieja visión de El Padre y La Madre divinas observando, desde más allá de las Esferas Visibles, el quehacer de sus criaturas terrenales, cuidando o castigando, como en una familia, a sus miembros.
Es oficio de los "Mejoradores del Mundo" ir sacando a la intemperie, rompiendo el techo de todos los Albergues Metafísicos de los miembros de otras culturas "atrasadas" y "equívocas", en el sagrado nombre del Progreso Científico-Técnico y de la Razón Ilustrada, así seremos, por fin, todos iguales bajo la universal Helada Cósmica.
El colapso del Globo Metafísico, bajo el peso creciente de la Razón, trae aparejado el debilitamiento también creciente de las otras Burbujas concéntricas anidadas que rodean socialmente a los individuos, y que van quedando expuestas, una a una, a la nueva intemperie cósmica que las debilita.
La Razón y su Duda Metódica, es un factor desestabilizante de todas las "narrativas" mitológicas, de todas las tradiciones, de toda relación "irracional" de las personas entre ellas y el medio natural, de todos los fundamentos emocionales de los vínculos, en suma, que sostienen las Burbujas que forman y necesitan los seres humanos para vivir, porque la Razón, siempre instrumental, hace vibrar, hasta romperse esas Burbujas construidas en la irracionalidad emocional, de ahí el concepto de Vico de "La Barbarie de la Reflexión" y su efecto devastador sobre la estabilidad de las Burbujas a largo plazo, y que llevan, al final, a la decadencia de las civilizaciones.
En realidad las civilizaciones avanzadas urbanizadas van destruyendo todos los vínculos emocionales, van "racionalizando" y cargando de "eficiencia" las relaciones humanas, también entre padres e hijos, como si lo primordial de esas relaciones fuese la "formación", la "preparación", la cría adecuada del individuo para sumarse a la Gran Máquina de la civilización; y así surgen iniciativas, para mi demenciales, como la "socialización temprana" de los bebés de menos de 1 año promovida por las administraciones públicas ("progresistas" principalmente), cuando todavía el sistema nervioso, la constitución emocional de los cachorros de mamíferos que somos, no están preparadas para esa clase de interacciones fuera de la Burbuja de amor incondicional.
Está claro que todo esto son estrategias para que ambos miembros de la pareja sean "productivos" durante la mayor parte del tiempo, que se "libere" a la mujer de la "opresión biológico-patriarcal" para que pueda funcionar bien, para ser otro miembro activo y "productivo" de la sociedad y pague la hipoteca, que es de lo que en buena parte se trata claro...
Pero ¿de verdad que las madres no necesitan estar con sus hijos muy pequeños?, ¿es que acaso hemos inventado otro nuevo Ser Humano ya "libre" de los "condicionamientos biológicos" que limitan la "libertad" del individuo (siempre el individuo y su "libertad") una vez que la racionalidad ha arrasado con todo los residuos "biológicos-atávicos"?
Para una madre cachalote, para una madre chimpancé, para una leona madre, para las madres de los aborígenes australianos "salvajes"; verse privadas de sus cachorros indefensos en las primeas fases de la vida de éstos y dejarlos rodeados de extraños durante una buena parte del tiempo generaría una angustia insoportable, nuestra sociedad científico-técnica bien educada ya ha "superado" todo eso, pero el efecto emocional del daño a esas burbujas esenciales se sentirán para toda la vida de los individuos, aunque en realidad pensándolo bien esa es la forma en que las civilizaciones superiores "construyen" emocionalmente a los individuos que las forman, es la forma en que el inmenso super-organismo, que es una civilización, "modela" sus "células", conforma a sus "criaturas", gestionando las "espumas" que son los agregados de burbujas que forman los miembros de esa sociedad, "limando" la parte emocional, consiguiendo que el nuevo miembro de la civilización llegue a adulto con su constitución emocional ya sabiendo, profundamente, cuales son las "reglas" de este juego donde le importas una mierda a los demás o al Cosmos, y es tu propio beneficio lo que cuenta, es el individuo y su "libertad" lo que hace "grande" vivir en sociedad.
Pero para rellenar ese inmenso vacío, de la Helada Cósmica, esa carencia emocional, esa necesidad de llenar con algo externo el empobrecimiento emocional, para eso nuestra sociedad provee los estímulos y bienes que crea el Mercado; por que la civilización crea tanto a los adictos como los productos y servicios que (no) los satisfacen.
Es así como van creciendo y prosperando materialmente las civilizaciones, pero en su lógica interna, en su Barbarie de la Reflexión (Vico) están segando la base emocional y vital que, en el fondo, las sostienen y que acaban llevándolas a su decadencia.
Cuando explotan los Globos Metafísicos lo que acaba quedando son Espumas, multitud de ellas, desparramadas, solitarias aunque agrupadas en inmensos conjuntos, formando "redes", moviéndose en corrientes, adyacentes pero intrínsecamente separadas, pulverizándose en unidades cada vez más pequeñas por el roce del Tiempo y la intemperie, deshaciéndose poco a poco.
La estrategia Hedonista ante un mundo a la intemperie es demasiado arriesgada, vale para cortos períodos de tiempo de una extrema expansión económica y dura algo más sólo, si acaso, para los más agraciados por la fortuna o la cuna; con mucha mayor frecuencia termina en opiáceos (sin receta) o aún más frecuentemente en analgésicos, anfetamínicos, somníferos, ansiolíticos y anti-depresivos (eso sí, con receta médica).
La adaptación básica intelectual a la intemperie (como en Roma o la India) ha sido siempre el Estoicismo, acostumbrarse a todas las intemperies, sobreponerse a la explosión de todas las burbujas, el desarrollo de la Virtud en la aceptación del dolor y del destino bajo el frío inclemente de la Helada Cósmica que a todos cala hasta los huesos; y cuando, en los períodos siguientes todo esto se vuelva o siga siendo insatisfactorio, asomará, por el Oriente, una Segunda Religiosidad, un (vano) intento de regenerar de nuevo el Globo Metafísico, un último intento tardío de la civilización de sostenerse, ya antes de su definitivo Ocaso.
Articulo que roza el virtuosismo Sr. Feria, lo leeré varias veces, gracias. Como practicante de la meditación al estilo budista, que puede tener visos de estoicismo, se me ocurrieron dos ideas. Que la experiencia del feto en su cueva materna puede que tenga aspectos de contacto y familiaridad con el infinito, que al nacer se olvidan. Y que la meditación puede que tenga como una de sus metas el refamiliarizarse con el infinito, lo cual tendría el efecto de hacer de la nueva intemperie (el infinito) la burbuja última. Una vez uno se ama a sí mismo, se ama a los demás y a todo lo demás, en definitiva se ama al universo (el infinito), que se convierte en el hogar natural de la mente; se le dota de significado, acabando para siempre con el miedo. Sin embargo, a menudo el meditador principiante se encuentra con obstáculos nacidos de defectos en esa primera relación en la infancia con los progenitores, el proceso muchas veces empieza con hacer las paces con el pasado y dejar a tu propia mente (¿el ego tal vez?) actuar como madre.
ResponderEliminarHola Anónimo 26-10-20
ResponderEliminarGracias por el comentario, la tradición budista, si eres estudioso de la misma, sabrás que también tiene sus "esferas", porque el sentido de ese símbolo es prácticamente universal, pero desde luego no era el objetivo del artículo centrarme en esa tradición, de la que estoy mucho menos familiarizado.
En cualquier caso en las 4 Nobles Verdades Siddharta expone el problema del sufrimiento en el mundo, como producto del Deseo, que es el verdadero "Velo de Maya", insaciable y a la larga destructivo fuente de todo sufrimiento, porque, efectivamente, como he escrito en otros artículos, el Budismo es "otro" Estoicismo, o si se quiere a la inversa, y los dos alcanzan su plenitud (hoy llamaríamos "mainstream") en períodos históricos "correspondientes" en cuanto al inicio de la decadencia de las civilizaciones Clásica (Apolínea Greco-Romana) e Hindú (uno de sus ciclos de decadencia).
Nirvana en sánscrito es "apagarse" o "enfriarse" y su camino es el camino de la "Virtud", y vienen buenos tiempos para estas filosofías, aunque es probable que nuestra civilización "invente" alguna otra, otro nombre, con sus propias variantes conceptuales, la Historia no se repite pero "rima".
En cualquier caso, tal y como lo veo, el Budismo o el Estoicismo, más bien proveen "salidas" individuales, son "caminos del yo", no tanto del "nosotros", el Budismo tuvo su esplendor histórico en la India, pero la devoción comunitaria, la reconstrucción de La Cueva en los rituales al calor del prójimo se aproxima quizás más a nuestra forma cultural (así ocurrió en la India, cuna del Budismo, que quedó relegado a una práctica minoritaria). Por eso, luego, más tarde, "suele" venir La Segunda Religiosidad
Oiga, leerle me genera mucha desazón existencial.
ResponderEliminarHasta me resulta morbosamente agradable, es realmente bueno.
El vacío cósmico de Lovecraft, que tan habilmente relacionara la ponzoñosa tradición cultural de los emigrantes anglosajones en América, de la tradición victoriana puritana.
ResponderEliminarEl "in Space the stars, are no nearer, just glitter like a margue" del comienzo de la genial canción de Marilyn Manson, Great Big White World de su no menos fantástico disco Mechanical Animales. Por cierto Manson tiene a los Smiths (no veo el enlace a su canción por ningún lado) como referente aunque se mofe de ellos.
El vacío cósmico del que surge, al pretender "plegar el espacio" los monstruos de la razón de la película Horizonte Final, donde el tecnoptimista creador de la megamaquina, acaba siendo abducido por su propio Frankenstein, como presagio trashumista.
Un placer leerte David, por tu profundidad y riqueza de relaciónes y planos de lectura.
Abrazos virtuales
@Sir Torpedo
ResponderEliminarGracias por el comentario
Gracias Sísifo,
ResponderEliminarSi, Lovecraft ha debido pasar por varias "burbujas rotas" para escribir de la manera en que lo hacía, pero es alguien digno de ser leído.
He oído alguna canción de Marilyn Manson pero no conozco sus letras, los Smiths en cambio son "de mis tiempos" y me encantan, su música y la fragilidad de los personajes de las canciones, con un mundo que parece siempre al borde del abismo, supongo que como en el psicoanálisis "hay que decir(lo) para no tener que hacer(lo)"
Es raro que no puedas ver vídeo, en el artículo, en cualquier caso la canción es esta:
https://www.youtube.com/watch?v=VbViMXkQjxI
Saludos
Gracias david, me parece una cancion de una generacion que comienza a intuir el abismo. Ya no quiero mi casa, es de ellos y no quiero nada de ellos.
EliminarEs una clara referencia a una ruptura del "acuerdo social". Casi una premonicion la crisis inmobialiaria con la que el turbocapitalismo empieza a mostrar claramente sus ansias de fagocitarse.
En manson las dimensiones de la quiebra social son totales. La cualidad intrinseca a los artistas es que anticipan las proxima generacion a la suya.
Actualmente una serie manga como "guerra de Titanes" presupone un mundo encerrado en sus propias contradicciones con murallas en cada una de las esferas concentricas, para protegerse de los monstruos que ellos mismos estan creando.
Por eso horizonte final me parece un film tan premonitorio de lo que nos esta ocurriendo actualmente con la falacia de la 4RI y de todo el aceleron que implica.
Un saludo y sigue escribiendo
Hola Sísifo, gracias por el comentario
EliminarDonde esta el cuadro Dr las esferas del mundo???
ResponderEliminarDonde esta el cuadro Dr las esferas del mundo???
ResponderEliminar@ Pas:
ResponderEliminar"Orbium Planetarum Terram Complectentium Scenographia", es el título de esta pintura de Andreas Cellarius, de alrededor de 1660, que según parece está en la Biblioteca Pública de Nueva York, en todo el centro del Imperio
últimamente tendemos, acaso, a ignorar: la profunda y radical influencia del cristianismo en el alma occidental. Solo esto daría para escribir un pesado tratado. Pero quisiera señalar solamente la enorme carga de romanticismo espiritual profundo que lleva consigo el cristianismo, sobre todo tal como lo entendían y lo vivían los primitivos cristianos. El gótico, cultura y estética de la que bebió profusamente el romanticismo. Algo esto último, que va mucho más allá del sentimentalismo o la sensiblería, algo que no es solo un movimiento decimonónico, sino un profundo anhelo eterno en el alma humana. No creo que ningún observador honesto y mínimamente objetivo pueda negar que el cristianismo es, probablemente, el movimiento religioso mas romántico que ha existido jamás.
ResponderEliminarEn mi opinión, la evolución de los pueblos europeos y las diferencias en el devenir de las culturas en general pueden deberse, sobre todo, a las circunstancias que jalonan su historia: la disponibilidad de recursos, la densidad de población, las invasiones… La necesidad, las crisis, la imposibilidad de seguir con un orden social que se revela insostenible han sido los motores del movimiento y de la inventiva de los pueblos; esto es lo que rompe las burbujas de seguridad y las matrices de comodidad de la costumbre y la tradición. Bien mirado, la necesidad de transcender límites se hace ineludible cuando el espacio y la habitabilidad dentro de ellos quedan reducidos, cuando para continuar hay que cambiar. El sentido de la historia ha visto un incremento de la complejidad. Cada nuevo imperio era más complejo que el anterior. No es cuestión de enumerarlas aquí, pero la consideración de las particulares circunstancias en la agitada historia de los europeos, junto con ese cristianismo que con extraña contumacia y casi contra todo pronóstico se asentó sobre un imperio romano que lo combatió con crueldad durante siglos, creo que explican bastante bien esas diferencias en el genio y la cosmovisión de los pueblos de occidente.
Interesante reflexión que me hace meditar sobre algo que se ha pasado por alto aquí y que últimamente tendemos, acaso, a ignorar: la profunda y radical influencia del cristianismo en el alma occidental. Solo esto daría para escribir un pesado tratado. Pero quisiera señalar solamente la enorme carga de romanticismo espiritual profundo que lleva consigo el cristianismo, sobre todo tal como lo entendían y lo vivían los primitivos cristianos. El gótico, cultura y estética de la que bebió profusamente el romanticismo. Algo esto último, que va mucho más allá del sentimentalismo o la sensiblería, algo que no es solo un movimiento decimonónico, sino un profundo anhelo eterno en el alma humana. No creo que ningún observador honesto y mínimamente objetivo pueda negar que el cristianismo es, probablemente, el movimiento religioso mas romántico que ha existido jamás.
ResponderEliminarEn mi opinión, la evolución de los pueblos europeos y las diferencias en el devenir de las culturas en general pueden deberse, sobre todo, a las circunstancias que jalonan su historia: la disponibilidad de recursos, la densidad de población, las invasiones… La necesidad, las crisis, la imposibilidad de seguir con un orden social que se revela insostenible han sido los motores del movimiento y de la inventiva de los pueblos; esto es lo que rompe las burbujas de seguridad y las matrices de comodidad de la costumbre y la tradición. Bien mirado, la necesidad de transcender límites se hace ineludible cuando el espacio y la habitabilidad dentro de ellos quedan reducidos, cuando para continuar hay que cambiar. El sentido de la historia ha visto un incremento de la complejidad. Cada nuevo imperio era más complejo que el anterior. No es cuestión de enumerarlas aquí, pero la consideración de las particulares circunstancias en la agitada historia de los europeos, junto con ese cristianismo que con extraña contumacia y casi contra todo pronóstico se asentó sobre un imperio romano que lo combatió con crueldad durante siglos, creo que explican bastante bien esas diferencias en el genio y la cosmovisión de los pueblos de occidente.
@ Anónimo 7
ResponderEliminarEvidentemente el cristianismo ha sido un factor crucial en la Historia de Occidente, no se puede entender el universo mental y gran parte de sus "visiones" sin el cristianismo, el mito ilustrado que indica que en realidad la Ciencia, la Ilustración, etc...y en general todos los rasgos de la civilización Occidental provienen del mundo clásico y el cristianismo sólo fue un "freno" un retraso a los desarrollos greco-romanos es algo que he criticado repetidamente en los artículos de este blog.
Ahora bien nuestra civilización actual, sus "visiones primordiales" no pueden explicarse sólo por el cristianismo, pues ha habido y hay varios "cristianismos" e incluso entre las concepciones del catolocismo y del calvinismo hay diferencias sustanciales, a pesar de la raíz cristiana de ambos, cosa que también he tratado ampliamente en este blog.
El romanticismo es una "revuelta" de alguna manera contra la Ilustración y es donde por primera vez tras el Renacimiento, entre las clases intelectuales, se reivindica el papel de la Edad Media, y de ahí la fascinación por lo "gótico". Por supuesto el romaticismo, va mucho más allá del sentimentalismo y la sensiblería, pues los que podríamos considerar autores "románticos" los situaría como antecesores del psicoanálisis, pues llaman la atención de las pasiones, de los aspectos irracionales, que anidan y en buena (o su mayor) parte configuran la acción de los hombres, frente al Racionalismo idealizado de la Ilustración.
Saludos