La energía solar, hasta principios de los 70 del pasado siglo, fue poco más que una mera curiosidad científica, y los experimentos de su uso, como fueron los de Shuman en Egipto en 1912 para producir vapor para bombear agua, o las centrales solares experimentales francesas de finales de los 60, entran todas ellas, dentro de lo anecdótico, por su nulo desarrollo posterior
El inicio de la preocupación por la energía solar como posible alternativa energética real no nace sino a raíz de la gran crisis del petróleo desatada por la escalada de precios que inició la OPEP y que siguió a la guerra del Yon-Kipur de 1973
El promotor inicial del uso masivo de la energía solar para la producción de electricidad fué, como no, el estado de Israel, que sufre un embargo perpetuo de petróleo por parte de los países árabes y que, en cambio tiene unos índices de irradiación solar de los más altos del mundo
Para el desarrollo de la tecnología se funda la compañía israelí-norteamericana llamada Luz Internacional que inicia la construcción de plantas experimentales en el desierto de Mojave en California. Tras los desarrollos experimentales inciales, se construye la 1ª planta SEGS-I (Solar Energy Generating System) que entró en operación en 1984 para producir 14MW de energía eléctrica, y la última (SEGS-IX) entró en servicio en 1990, con una capacidad instalada total de 354MW, basadas todas en la tecnología de colectores cilindro-parabólicos
Los desarrollos tecnológicos sucesivos de la serie de plantas SEGS de la compañía Luz consiguieron mejorar considerablemente la eficiencia económica del proceso, y el hecho de aportar la inmensa mayoría de la energía que producen en las horas de consumo punta (en California el consumo máximo es a las horas de máxima irradiación solar en verano, debido al uso masivo de aparatos de aire acondicionado), hace que estas plantas, durante algunos años de precios altos del petróleo, compitiesen con las de generación por combustibles fósiles
Conviene mencionar que los diseños de las plantas comerciales actualmente en construcción en España y muchos otros países del mundo son extraordinariamente parecidos a las de las últimas plantas SEGS, por lo que puede decirse que el desarrollo tecnológico quedó bastante estancado a raíz de la quiebra de esa compañía en 1991 y los períodos de bajos precios del barril de petróleo
En España las investigaciones sobre la energía solar, para generación de electricidad, se llevaron a cabo, desde principios de los 8o, en la Plataforma Solar de Almería, más debido al interés mostrado por los gobiernos alemanes (donde el movimiento verde crecía con una fuerza inusitada) que al franco interés del gobierno y la sociedad española de entonces; de hecho, Alemania es hoy la primera potencia en tecnología solar, a pesar de ser un país que tiene una radiación solar promedio de menos de la mitad que la de España, y que no cuenta, como USA, con áreas deserticas con potencial significativo de producción
En el caso de España, pese a la retórica de los sucesivo gobiernos, el apoyo a la energía solar, hasta fechas muy recientes, ha sido lamentable.
Por ejemplo en el caso de paneles para calentar agua a las viviendas, según datos del 2008, mientras que la media de superficie instalada en los países del Norte de Europa era de unos 20 m2 por cada 1000 habitantes, España, con un potencial energético del doble, sólo teníamos instalados 8,7 m2, es decir menos de la mitad, y todo esto teniendo en cuenta el inmenso potencial de nuestro país, que somos uno de los países con mayor dependencia energética del exterior y el país que más se ha apartado de sus compromisos firmados en el protocolo de Kyoto (España ha tenido un crecimiento mucho mayor de las emisiones de CO2 desde la firma del protocolo de Kyoto que USA, que de hecho no lo firmó y sobre la que se vierten tantas críticas por ese motivo)
Merece la pena reseñar la incomprensible actitud del primer gobierno de Zapatero en 2004, al paralizar el proyecto de Ley del Código Técnico de la Edificación en Abril del 2004, que preveía la obligatoriedad de instalar los paneles solares para calentar agua en las viviendas de nueva construcción, donde los costes de instalación y montaje, debido a la economía de escala y al integrarse en el proyecto global, son incomparablemente menores que los de la instalación "a posteriori". Supongo que esta paralización estaría motivada por el "lobby" de las constructoras que tanta influencia tenía y tiene en Moncloa (el asesor económico de ZP en esa época, David Tagüas, es hoy el presidente de la asociación de grandes constructoras SEOPAN, es decir de las de Florentino Pérez, las Koplowitz, etc...), y también la buena relación con empresas oligopolísticas como Gas Natural o Endesa, a las que les fastidia el "negocio" esta energía renovable distribuida, que "sólo" beneficia a los consumidores y al Estado
"Gracias" a esta gestión de paralización de la normativa, la entrada en vigor de esa obligación no se hizo efectiva hasta finales del 2007, justo cuando estalló la burbuja inmobiliaria, y así, en el período de mayor construcción de viviendas de este país, casi todas se han ejecutado sin aprovechamiento de las energías renovables, en cambio, si se hubiese llevado a cabo la norma, hubiese aliviado algo el efecto catastrófico de la factura energética en el actual período de crisis
En el otro extremo está Israel, donde el 90% de las viviendas (7,5 millones de habitantes) cuentan con paneles solares para calentar agua, consecuencia también de las medidas adoptadas por el gobierno de Israel después de la guerra del Yon Kipur de 1973
Centrándome en el título de este post, el lanzamiento del llamado "Plan Solar del Mediterráneo" se realizó a principios de Julio de 2008 por Sarkozy, siendo, por tanto una inciativa francesa que se inscribe dentro de la propuesta diplomática de la "Unión para el Mediterráneo" que lidera Francia
Es sorprendente la apuesta francesa por la energía solar, cuando es un campo tecnológico que había abandonado en los años 80 para centrarse en la energía nuclear, por lo que puede parecer, que va contra los intereses económicos franceses, sirviendo en bandeja la tarta para el festín de otros países con una industria solar mucho más desarrollada, como Alemania, Israel, y en menor medida pero creciente, España
El Plan Solar del Mediterráneo es un proyecto extraordinariamente ambicioso que persigue la construcción de una potencia instalada de 20.000 MW de potencia eléctrica de origen solar en los países del Norte de Africa y Oriente Próximo, con 2020 como fecha límite, de los cuales 15.000 MW sería para consumo de los países productores, y 5,000 MW para exportarlos a Europa con tarifas especiales de energías renovables que permitan sostener la rentabilidad de todo el sistema.
Teniendo en cuenta que la potencia "típica" de una central nuclear es de 1.000MW, este proyecto equivale a la instalación de unas 20 centrales nucleares, y tendrá un coste de unos 80.000 millones de euros, de ellos 70.000 millones para las plantas generadoras y 10.000 millones para las infraestructuras de líneas de exportación a Europa (cables sumergidos a través de España, Italia y probablemente Turquía)
El proyecto se inscribe dentro del compromiso de la UE de legar al 20% de generación de electricidad por medio de energías renovables, y se consideraría que lo importado a través de este plan computaría como renovable "europeo"
¿Pero qué se esconde detrás de esta gran apuesta?¿Cual es la fuerza impulsora detrás de este proyecto aparentemente tan ético y desinteresado?
Lo que hay detrás, principalmente es el miedo a que, dado el gran aumento demográfico, y por tanto de necesidades energéticas de los países de la orilla Sur del Mediterráneo, que en muchos casos comenzaban a hacer planes serios para la instalación de centrales nucleares, se pueda dar al unísono la presencia de inestabilidad política, radicalismo islámico y un cinturón de centrales nucleares a pocos kilómetros de Europa
Por tanto lo que sostiene la propuesta, pero que, por supuesto se oculta, es la consideración Geo-estratégica de que hay que parar la proliferación de construcción de centrales nucleares en esos países, potenciales focos de inestabilidad política y militar en el futuro, basta citar por ejemplo, el caso de Egipto, donde los "Hermanos Musulmanes" reclutan a millones de adeptos, así, de una rama escindida de ese grupo, pertenecía el que es la mano derecha de Ben Laden, Ayman Al-Zawahiri, y que fue el grupo que realizó el asesinato de Anuar El Sadat en 1981 tras la firma de los acuerdos de Camp David y la apertura de relaciones diplomáticas con Israel
Hosni Mubarak, presidente de Egipto, anunció en Octubre de 2007, la intención de ese país de relanzar un programa de energía nuclear civil, debido a la nueva escalada de los precios del petróleo y al ejemplo iraní, lo cual ha disparado una serie de anuncios similares en otros países vecinos que ha hecho saltar las alarmas en los países europeos
Aparte de las consideraciones de inestabilidad política, están las dudas sobre de la capacidad tecnológica de esos países para mantaner los altísimos estándares de seguridad necesarios en esas instalaciones, así como la gestión estricta de los resíduos radiactivos generados
Pienso que la apuesta por el Plan Solar del Mediterráneo tiene por misión, en primer lugar evitar la proliferación nuclear en el Norte de Africa y Oriente Próximo, y por otro lado es la manera de cumplir los compromisos de generación de energía renovable de la UE y dejando así "campo" a la posibilidad de construcción de más centrales nucleares en Europa (con tecnología francesa muchas de ellas), al desplazarse los puntos de producción de las renovables a la otra orilla del Mediterráneo pero computando su producción como adscrita al 20% de energía renovable europea en 2020, por lo que se elimina una limitación adicional al desarrollo nuclear europeo (esto sí que satisface al "lobby" nuclear-industrial francés)
En cualquier caso, creo que la iniciativa es globalmente muy positiva, y la enorme apuesta financiera y tecnológica que implica va a producir mejoras tecnológicas muy significativas, las cuales conseguirán que esta tecnología pueda competir económicamente con los modos "convencionales" de generación eléctrica actuales en muy pocos años, y de esta manera mejorar las espectativas medioambientales futuras
Creo que la iniciativa es infinitamente mucho más inteligente, ética, creativa y beneficiosa que la de la mera presión de represalias económicas y/o militares a que se está sometiendo, por ejemplo, a Irán (y otros países del "Eje del Mal"), con los escasos resultados que todos conocemos
En el caso de España estamos asistiendo, en la actualidad, a un boom de la instalación de centrales solares de producción de electricidad vía solar-térmica (no fotovoltaica), y sólo en Andalucía hay ya en funcionamiento 3 centrales de este tipo (2 en Sanlúcar la Mayor y 1 en Aldeire, Granada) y están en construcción del orden de 1o más, la mayoría de ellas con socios españoles y extranjeros, pero que pueden hacer que España ocupe un puesto de primera fila en la realización del citado Plan Solar.
La contrapartida a corto plazo es que las primas de compra de electricidad por este método de generación es de 27 centEuro/KWh en España (según el Real Decreto 661/2007), es decir, del orden de 3 veces el coste de generación de electricidad en el "Mix" actual, aunque aún así son menores que la fotovoltaica.
Está por ver si se va a sostener este esfuerzo económico y va a poder enlazarse con el inicio del Plan Solar del Mediterráneo, sin afectar a la seguridad jurídica de ese sector, y sin caer, por tanto, en los fracasos y oportunidades perdidas del pasado, esperemos que así sea