Desde que tenemos encima la crisis económica, a medida que pasa el tiempo y esta se prolonga, uno de los aspectos de plena actualidad es el papel que la globalización ha tenido en la misma, así como su efecto en el futuro de lo que se ha llamado el "Estado del Bienestar" en los países donde, hasta ahora, se disfrutaba, que es en los países Occidentales
Creo que es conveniente detenerse, en primer lugar, en los efectos de la globalización en el reparto de la riqueza de los países occidentales, pondré una gráfica de USA como representativo de lo sucedido, en mayor o menor medida, en los países occidentales
Adjunto una gráfica (que ya usé en otro post) donde aparece la cuota de reparto de la riqueza que corresponde al 1% de la población con mayores ingresos, así como debajo aparece la cuota de esa riqueza que recibe el 90% más pobre:
Puede verse que el 1% más rico ha pasado de acaparar del orden del 8% de los ingresos a mediados de los años 70 (el punto máximo del Estado del Bienestar) a llegar a del orden del 28% en 2007, es decir, se ha multiplicado por más de 3 veces en estos 30 años. Y esto basado en los valores "oficiales" con los que cuenta la Hacienda estadounidense, realmente el volumen de ingresos es muchísimo mayor, si tenemos en cuenta las "trampas" fiscales como los paraísos fiscales, fundaciones y otros medios para esconder los ingresos reales
Si ahora vemos la gráfica correspondiente a lo que le ha ocurrido a los ingresos del 90% más pobre de la población (la inmensa mayoría del país), su participación en los ingresos totales ha bajado desde el 67% de mediados de los 70 hasta el 50% del 2007, y la tendencia es fuertemente decreciente
Ambas gráficas cambian dramáticamente de pendiente a partir de principios de los años 80, y su efecto se va a acelerando con el paso del tiempo, y se correlaciona perfectamente con la evolución de los intercambios financieros internacionales. Adjunto un gráfico de la inversión directa internacional:
Se puede pensar que no hay una relación causa-efecto entre la globalización y el aumento de la desigualdad entre las rentas de los más ricos frente al resto en los países desarrollados, pero eso es estar absolutamente ciego, puesto que precisamente ese ha sido el objetivo de la globalización, es decir, la globalización tuvo y tiene como objetivo una transferencia exponencial de las rentas del trabajo a las del capital en los países desarrollados, y este fenómeno ha tenido y tiene una escala sin precedentes en la historia de la economía
Es curioso observar la gráfica anterior de la participación del 1% más rico, no es casualidad que el porcentaje de los ingresos que recibe el 1% más rico sea ahora prácticamente igual al que tenían en 1927, es decir, antes de la Gran Depresión y, por tanto del inicio, en el mundo occidental desarrollado, del New Deal y en general de las políticas del "Welfare State", y esto, digo, no es tampoco ninguna casualidad...
Lo que está detrás de estos gráficos y del devenir de la economía en los último 30 años es un gigantesco "dumping" social y medio-ambiental realizado a los países desarrollados, por parte sobre todo en su inicio, por las compañías multinacionales, contando con el apoyo expreso de los gobiernos (de todo signo), que no han dudado en desmontar cualquier traba a la libertad de los flujos financieros y de mercancías, mientras hacían basar sus economías en el crédito y la especulación, disparando la pérdida del poder adquisitivo y el endeudamiento de las familias hasta límites astronómicos y comprometiendo la sostenibilidad del sistema. En este sentido el caso de España es uno de los peores del mundo desarrollado
Al mismo tiempo se ha dado una deslocalización furibunda de los centros de producción, a los países emergentes (sobre todo China), sin que se haya delimitado ningún tipo de regulación a la entrada de productos debido a las condiciones políticas, laborales o medio-ambientales que operaban en los países suministradores
Una vez suficientemente deterioradas las condiciones económicas y las expectativas de la población, es muy fácil hacer converger las condiciones socio-laborales y medio-ambientales de los países occidentales a las de los países emergentes, con los que hemos de "competir", según las leyes inexorables del mercado
Ya degradada lo suficiente la base productiva de un país (sus industrias) ya no tienen sentidos las protestas y huelgas, ya no hay forma de retomar el crecimiento como no sea a costa de la destrucción de las conquistas sociales del pasado y el establecimiento de unas condiciones laborales y unos sueldos "emergentes" que atraigan de nuevo las inversiones, pues está claro que la vuelta a situaciones de proteccionismo son "inasumibles" por los gobernantes, toda vez que las puertas se abren desde dentro y las grandes empresas del país (multinacionales) son las que escriben la agenda de los líderes políticos y de los medios de comunicación, y no a la inversa (da igual las siglas que tengan esos partidos)
Sirva como metáfora la de una huelga en una fábrica en la que entran trabajadores subcontratados para ocupar los puestos libres. Los trabajadores en huelga de esa fábrica somos nosotros y los subcontratados están en China. ¿Para qué vas a protestar si tú y tu trabajo estáis de más imbécil?
Protestar ante fábricas cerradas es algo inútil, como pedir trabajo o mejoras laborales ante una economía destruida hasta los cimientos. ¿De dónde va a salir el empleo y los recursos económicos?
Obviemos por un momento el uso del dinero en los intercambios, pues se supone que no tiene un valor intrínseco, sino que su valor es de cambio. Si para simplificar el análisis, eliminamos el dinero y volvemos a una economía del trueque, deberemos hacernos la pregunta ¿como vamos a pagar, con qué bienes, las mercancías que importamos de otros países si no producimos apenas nada?, ¡ah, sí, se me olvidaba, somos un magnífico país de camareros, siempre nos quedará el turismo! (vaya consuelo)
Hay quien piensa que no necesitamos las industrias, que está de más la producción de bienes, pero si analizamos el fundamento de la economía, que es la demanda, aquello por lo que la gente trabaja y se esfuerza, observaremos que lo que tiene "valor" son al final los bienes, que lo que mueve a la gente a trabajar todos los días es la posibilidad de adquirir bienes (medicinas, zapatos, ropa, comida, ipods, mp3, PC's, perfumes, jabón, detergente, gafas, coches, gasolina etc...) y es la base de lo que llamamos "bienestar"; por que todos los intentos realizados en el pasado, de fundar el funcionamiento de una sociedad en los valores puramente "espirituales", sin el consumo, han fracasado en medio de la hambruna o el hastío, pues, en estos regímenes, siempre existe una minoría de poderosos que no se cree sus propias recetas y al final se trata de otra forma más de explotación en medio de la pobreza absoluta
Efectivamente, como comentaba anteriormente, la cuota sobre el total de los ingresos del 1% en la actualidad ha alcanzado la que tenían en 1927, es decir, en la época en que también existía una liberalización completa de los intercambios financieros y mercantiles, más liberalizado aún estaban estos flujos antes de 1914, donde el Estado del Bienestar apenas existía
Mi tesis es que el Estado del Bienestar nació con las políticas proteccionistas que surgieron a raíz del Crack de 1929, y que la existencia del Estado del Bienestar es del todo insostenibles en un ambiente de liberalización absoluta de los flujos monetarios y de mercancías sin regulación de las entradas a los mercados, pues las empresas deslocalizarán la producción allí donde las condiciones laborales sean más precarias, siempre que cuenten con que el mercado de los países ricos estará abierto a los productos fabricados en condiciones esclavistas en los países emergentes, es decir, pudiendo contar con la renta (menguante) de los trabajadores (consumidores) del mundo desarrollado, pero no con su trabajo
Es el fin del sistema "Fordista-Keynesiano" y su sustitución por el sistema "Hayekista-Reaganiano"
Los años de mayor igualdad en la distribución de las rentas coinciden con los de alto proteccionismo, motivado, en parte, por los temores a la alternativa ideológica del comunismo, que refrenaba en gran medida la inversión en los países emergentes (inestables y proclives a fermentos revolucionarios) y el miedo a que la transferencia de tecnología a esos países pudiese terminar al otro lado del Telón de Acero
En este tema, como en muchos otros, no hay alternativa real entre los partidos políticos españoles ni está en el discurso de los sindicatos (cada vez más verticalizados, al menos en España), pues se trata de un debate que ni siquiera se ha abierto en los medios de comunicación (dados los "sponsor" que los mantienen)
Por otro lado quizás es ya demasiado tarde, pero, pienso que de no tomar acciones en el sentido de un mayor proteccionismo (como ya he dicho en algún que otro post), nuestras condiciones laborales, salariales, sociales y medio-ambientales se irán pareciendo cada vez más a las de China, pero no por que las de China vayan a mejorar, sino por que las nuestras van a empeorar y mucho, y esto está ocurriendo ya
Gracias DFC por tan interesante reflexión.
ResponderEliminarRespecto al proteccionismo me pregunto si la globalización, con la liberalización e interdependencia que comporta, tiene vuelta atrás ¿caben medidas proteccionistas?
El perverso sistema financiero que se ha instaurado va allí donde obtendrá beneficios. Deslocaliza allí donde queda grano como las plagas de langosta que arrasan las cosechas por zonas
Se supone que el capitalismo trajo riqueza, pero quizás no sopesamos que la trajo a nuestra zona de mundo a base de empobrecer otras zonas. Ahora otras elites quieren ser capitalistas y las que ya lo son seguir siéndolo a base de mover el capital que han acumulado acumulado. Difícil veo ya lo del proteccionismo con la interdependencia que está creando la deuda y el bajo precio de algunos productos. Con esos salarios no puede competir Europa.
El Estado del Bienestar requeriría una redistribución en los salarios y una fiscalidad sana. Impuestos directos (no indirectos tal el IVA) En este país estamos lejos de ello. Y a nivel mundial nada se hace con los paraísos fiscales ni con la evasión fiscal. Todo el mundo teme que los ricos, bien asesorados, trasladen aún más sus ganancias a los paraísos. Saltarse las reglas del juego empieza a considerarse algo cercano a la libertad, por los que más tienen, pues la recaptación del Estado es visto como algo antiliberal y dictatorial. Los de la nómina fija sostienen tal Estado del bienestar y estos tienen sueldos cada vez más bajos y precarios. Para más inri el Estado tiene gastos burocráticos. de cargos de confianza, corrupciones y gastos de campañas electorales en momentos en los que nadie cree en sus discursos y de claro déficit democrático...
Los fondos de pensiones sirven a la especulación en Bolsa ¿quieren los que controlan las instituciones el Estado del Bienestar o del Malestar? Ojalá no sea así, pero me temo que se vuelva a situaciones en las que el supuesto Estado del Bienestar sea una suerte de caridad y no de justicia (ana)
Gracias igualmente al igual que Ana DFC.
ResponderEliminarAñadir mas al comentario de Ana sería querer rizar el rizo y que lloviera sobre mojado.
Totalmente de acuerdo con la entra y el comentario.
Paco.
Muy de acuerdo con tu análisis, al hilo del cual se me plantean una serie de interrogantes. Si el devenir de los paises desarrollados fuese el que tu planteas, esto es, el fin de las clases medias y una regresión hacia una estructura social semejante a la de los paises subdesarrollados, ¿quién consumiría?, ¿quién sostendría la demanda necesaria para mantener los niveles de producción y el comercio actuales? ¿Serían las clases bajas de los paises emergentes (China, India, etc.) capaces de mantener el nivel de consumo actual sin una mejora de sus condiciones laborales, sobre todo en cuanto a salarios y tiempo libre para consumir (aunque en este punto la compra online por internet ya permite un consumo elevado sin apenas tiempo invertido)? Aunque me temo que sí, me gustaría saber tu opinión al respecto. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Ana por el comentario, efectivamente, vamos hacia el Estado del Malestar como tú bien los has definido
ResponderEliminarLa duda moral que nos queda es si instaurar un nuevo proteccionismo arrasará las expectativas de los países emergentes, aunque de lo que hablamos es pasar del hambre a la explotación precaria.
Por mi parte se me puede acusar de egoísmo, pero es que me llena el temor por el futuro de mis hijos y la clase de vida que tendrán si todo sigue según el curso que llevan los acontecimientos
Javier,
ResponderEliminarGracias por el comentario, efectivamente, a medio-largo plazo el sistema económico funciona peor con un menor poder adquisitivo de los trabajadores, eso ya lo vio Ford y los economistas keynesianos, por eso al sistema imperante desde la IIGM hasta los 80 lo llamo economía "Fordista-Keynesiana" que es la de mayor bienestar y prosperidad, al menos en occidente
El futuro es una vuelta a los parámetros del capitalismo anterior a 1914, con una inmensa desigualdad y precariedad, donde los grandes consumidores serán los propietarios de las rentas del capital y el resto tendrá acceso a un tipo de consumo basado en bienes de muy bajo costo, y con una beneficencia en vez de seguridad social. La salud será de nuevo "cosa de ricos"
Seguirán los tipos de consumo actuales pero con una muy gran desigualdad en el mismo, parecido a como discurría el mundo como digo antes de 1914